Más allá del blanco: colores de pared que amplían espacios

Durante años, el blanco ha sido el color estrella para quienes buscan ampliar visualmente sus espacios. Es cierto que su capacidad para reflejar la luz ayuda a crear una sensación de amplitud y limpieza. Pero… ¿es realmente la única opción? En absoluto. En 2025, los expertos en interiorismo y diseño coinciden: hay una amplia paleta de colores capaces de aportar luminosidad, profundidad y carácter, sin sacrificar la percepción de espacio.

Rompiendo el mito: el blanco no es insustituible

El mito de que solo el blanco hace que una habitación se vea más grande es una media verdad. Si bien es cierto que los colores claros suelen abrir visualmente los espacios, también lo es que otros tonos —e incluso algunos oscuros— pueden lograr el mismo efecto cuando se aplican estratégicamente.

Los espacios con mucha entrada de luz natural permiten jugar con una paleta más atrevida, sin temor a "achicar" visualmente la habitación. La clave está en el equilibrio: color en las paredes, materiales ligeros, espejos, texturas suaves y una iluminación bien pensada.

Xavier Martinell, Director e interiorista de Luzio Studio, comenta: "Existe la falsa creencia de que pintar las paredes de blanco agranda los espacios, y no siempre es la opción más acertada en interiorismo. Pintar todas las paredes de blanco sin una estrategia clara, puede reflejar falta de proyecto. No se trata de descartar el blanco, sino de entender cómo funciona en cada espacio y cómo puede influir positiva o negativamente en la percepción general".

El blanco refleja intensamente la luz, por lo que en determinados contextos como áticos con una gran entrada de luz natural o viviendas orientadas al sur, puede resultar excesivo, generando deslumbramiento y cierta frialdad. En estos casos, optar por tonos ligeramente más oscuros puede ayudar a absorber parte de la luz y a crear ambientes calmados y envolventes, comenta Xavi.

Colores que amplían con personalidad

Aquí te compartimos algunas de las mejores opciones de color para ampliar espacios sin recurrir al blanco puro:

1. Beige cálido o “greige”

Una fusión entre gris y beige que mantiene la luminosidad del blanco, pero añade calidez. Ideal para salones, dormitorios y estudios. Combina bien con madera clara y acentos en negro o dorado.

2. Azul claro o “blue haze”

Los tonos azulados con base gris crean una sensación de calma y amplitud, especialmente en habitaciones orientadas al sur o con buena entrada de luz. Además, evocan el cielo, lo que inconscientemente expande la percepción del entorno.

3. Verde salvia

Este tono suave y terroso aporta frescura y conexión con la naturaleza. Es perfecto para cocinas, comedores y baños. En espacios pequeños, genera un efecto de profundidad cuando se combina con elementos en blanco roto o madera clara.

4. Rosa empolvado o nude

El rosa en su versión más neutra se está convirtiendo en el nuevo básico. Aporta calidez sin saturar y refleja la luz con delicadeza. Úsalo en dormitorios o pasillos largos para suavizar el ambiente.

5. Gris perla o gris claro

Es el nuevo "blanco elegante". Tiene el mismo efecto de expansión visual, pero añade un punto sofisticado. Perfecto para estilos contemporáneos o minimalistas.

6. Tonos oscuros en paredes seleccionadas

Sí, los colores oscuros también pueden ayudar a ampliar un espacio si se usan con inteligencia. Por ejemplo, una pared azul noche o verde botella al fondo de un pasillo crea un efecto de profundidad. Además, contrastan maravillosamente con mobiliario claro y toques metálicos.

Tendencias en colores de pared para 2025

Este año, la tendencia se aleja del blanco impoluto y abraza colores más cálidos, naturales y envolventes. Algunos de los favoritos de los diseñadores para 2025 incluyen:

• Terracota suave: tonos arcillosos y naturales que aportan calidez.

• Miel y mostaza apagado: ideales para aportar vitalidad sin saturar.

• Azul petróleo: sofisticado y envolvente, perfecto para espacios elegantes.

• Verde oliva y musgo: conectan con lo orgánico y transmiten serenidad.

• Lavanda grisácea: una evolución del lila, mucho más sutil y elegante.

En resumen, el blanco ya no es la única carta bajo la manga para quienes buscan espacios más amplios. En 2025, el color se convierte en un aliado estratégico para definir estilo, crear ambientes acogedores y, sí, también para ampliar visualmente los espacios. La clave está en observar la luz, equilibrar los elementos y atreverse a salir del blanco sin perder armonía.