Claves del "double drenching", la tendencia viral de pintura que nos hace apostar por el color
Justo cuando nos estábamos acostumbrando a pintar una habitación entera con un solo color (o “color drench”), una nueva tendencia viene pisando fuerte este otoño-invierno según la empresa de pinturas inglesa Little Greene.
¿En qué consiste el double drenching?
El double drenching es una poderosa técnica de pintura que consiste en "bañar" (literalmente) todas las superficies disponibles (paredes, techos, radiadores, carpintería) con dos o más colores dentro de la misma paleta.
Es decir, en lugar de dejar los techos y rodapiés en blanco, el double drenching utiliza colores que están cerca o al lado de otros en una carta de colores. Por ejemplo, Little Greene sugiere combinar un verde fuerte como Hopper en las paredes con un verde amarillento como Citrine en la carpintería.
Las tonalidades pueden ser desde las más impactantes y vibrantes hasta colores pastel, ¡todo tiene cabida!
Cómo llevar a cabo esta técnica en tu hogar, con éxito
Por supuesto, como en todo, seguir unas reglas básicas será garantía de éxito.
Al combinar los colores, se debe hacer con tonalidades que armonicen entre sí. Prestar atención a los esquemas de colores análogos (es decir, que estén cerca uno del otro en la carta de colores) es imprescindible. Por ejemplo, se puede combinar un azul marino intenso con un azul índigo más oscuro en el techo, y terminar con un toque de azul cobalto en el marco de la ventana o la puerta.
El uso de tonos neutros intensos en detalles arquitectónicos específicos, como las molduras o los alféizares de las ventanas, también puede generar un efecto precioso.
Estos contrastes sutiles brindan interés visual sin ser abrumadores, ya que un tono complementa al otro y ayudan a crear un entorno equilibrado.
Cómo aplicar el "double drenching" en espacios pequeños
El efecto de doble inmersión de color puede funcionar tanto en habitaciones grandes como en espacios más pequeños, como baños, cocinas y pasillos. Usar distintos tonos del mismo color añade profundidad y dimensión, por lo que funciona especialmente bien en habitaciones pequeñas.
"Un solo color puede hacer que un espacio parezca unidimensional, mientras que varias variaciones de un color pueden crear un aspecto más dinámico y con más capas", explican desde Little Greene. "Simplemente ajustar el tono del color elegido para el techo aportará una sensación creativa y dinámica. La doble inmersión de color consiste en envolver por completo un espacio con color, independientemente del tamaño de la habitación".
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